Itinerario, Doble experiencia recibida
Casi sin darme cuenta el sol se escondió en el horizonte para volver a aparecer unas pocas horas después. Seguía siendo miércoles y aún me quedaba por ver la segunda puesta de sol del día.
En esa tesitura me encontraba yo en mi retrasado viaje. Estaba sobrevolando los 10000 Km que me separaban de mi hogar, mi viaje a Australia estaba a punto de comenzar y al mismo tiempo que acababa de leer uno de los libros que me llevé: "Boomerang: viaje al corazón de Australia" de Xavier Moret. En su última página cuenta la creencia de que si te llevas un boomerang de Australia algún día volverás.
Y es verdad, yo tengo un boomerang colgado en el pasillo de mi casa y he vuelto. He vuelto porque había dejado varias cuentas pendientes: Un monolito perdido en el centro de Australia; el Outback, un desierto de meditación y encuentro con uno mismo y con la naturaleza; y la cultura aborigen, que tanto me atraía desde hacía tiempo. Y todo ello se encuentra en Ayers Rock, o lo que es lo mismo, en Ulluru, que en la lengua aborigen significa “Valle del Doble Atardecer”. Allí se producen atardeceres y amaneceres con dos "soles", y no se trata de ciencia-ficción.
Han realizado descubrimientos de interés a este respecto, en su búsqueda sistemática de sistemas de este tipo. Y desde entonces se ha puesto de manifiesto una diversidad inesperada de sistemas planetarios, la mayoría de ellos muy distintos al Sistema Solar conocido en la actualidad. Todo el espectador que contempla. Tanto el horizonte como el lago y las distintas montañas, van cambiando de color a medida que sale el Sol o se oculta al atardecer… Simplemente se sientan y miran con asombro la maravilla que tienen delante.