sábado, 8 de septiembre de 2012

EL BAÚL DE MIS RECUERDOS


La Iglesia de Santa María la Mayor, se encuentra en lo mas alto y en este capitulo quisiera recorrer el otro lado de Baena. En dirección hacia la placeta de Marinalba, a la que se puede acceder por la Calle Coro y pasar por la puerta del Perdón o por el Arco de la Villa

Escribo y quisiera realizarlo desde el respeto y con el interés de ofrecer un homenaje a los habitantes de sus barrios, a los baenenses que más han sufrido la emigración y a las persona, porque no decirlo que en una época de nuestra historia, han vivido olvidadas por los gobernantes espero que en la actualidad esas barreras estén superadas. Me refiero a las dos Baenas, desde la división por su ubicación y por el cauce del rio Marbella, que va recortando el pueblo a partir de la Al Medina y delimitando por su cauce natural el desarrollo urbanístico de esta zona y trasladándose la ampliación hacia el norte, al llamado “Ensanche” y pasando esta zona a estar limitada desprotegida e aislada del desarrollo, económico y táctico.
Por los Arcos que se encuentran en la Al Medina, Arco Oscuro y Arco de la Consolación, se accede a la Senda Ancha, C/ Zapatería o Barrio del Corralaz y extramuros de lo que era la antigua ciudad de Baena y por la C/ Coro se llega a la Placeta de Marinalba y al Arco de la Villa que en ella se encuentra, se pone fin a la ciudad amurallada y a su Barrio de la Al Medina.
Sé que hay personas de nuestro pueblo que no lo han visitado y recorrido, unos por su juventud, por su desconocimiento y por su falta de interés y algo de temor por lo desconocido. Jóvenes que han nacido y vivido en una de las dos Baenas desconociendo el encanto de la otra, su historia sus calles sus rincones su costumbres. Que nunca han paseado por la otra Baena, por la olvidada Zapatería o por San Juan, Paloma rejo, Senda Ancha o San Pedro y Barrio del Corralaz.

EL BAUL DE MIS RECUERDOS


Me dirijo a los arcos del paseo que están bajo el antiguo cuartel de la guardia civil, el airecillo del amanecer se mete en mi cuerpo y me relaja su frescor, la noche ha sido bastante calurosa y no he podido dormir siendo la causante de mi paseo nocturno.
Frente a mi se encuentran edificios emblemáticos como el Casino, la casa de los Bujalance, La antigua imprenta Cañete o el moderno Teatro Liceo, que era la antigua entrada a la Plaza de Abastos y como olvidar donde me encuentro parado, bajo los arcos del cuartel con la cantidad de balcones en su fachada.
A mi izquierda observo el Ayuntamiento, un edificio grande, feo y diría que grotescamente enladrillado. Sin estética pero majestuoso, como si alguien hubiese dejado de tierra calma parte de nuestra historia y hubiese plantado sus cojones dominando esa época de nuestro pasado, o como si un historiador estuviese avergonzado o acomplejado de ello, y quisiera borrarlo de su mente. Tal vez esas imágenes que son inevitables el pensar en ellas si cruzamos diariamente el lugar y quisiéramos cambiar artificialmente ese paisaje para no recordar algo hiriente.
De nuevo el baúl de los recuerdos comienza a sacar sus imágenes, yo trato de situarlas en el tiempo y en mi mente para darle la forma debida.
“Todos los fines de semana me desplazaba a la parroquia para ayudar a decir misa o para tocar las campanas, pues era impresionante poder subir a lo alto de la torre del campanario
Y poder divisar Baena desde esa altura y algunas veces poder coger nidos de primillas o los pollos con esa pelusa tan blanca y tan pequeñines.

EL BAÚL DE MIS RECUERDOS


Pasaban por mis ojos muchas escenas vividas en esa etapa, yo tendría entre 9 y 11 años. En esa época, ingresaría en el clan de los monaguillos de Madre de Dios, al mando de D. Virgilio y D. Marcos. Con ellos aprendería todo lo que ahora soy, con sus ejemplos y comportamientos inculcaron unos ideales y sentimientos verdaderos, valorando al ser humano no por lo que se vuelca con su iglesia, más bien por el comportamiento con los semejantes.
Nuestras excursiones a la Hermita de los Ángeles y a las excavaciones del cerro Minguillar eran fabulosas. Se creó el tele-club para mantener una unión entre los jóvenes muy hermosa. Cuando recorríamos el Barrio de la Al medina tocando la campanilla para ir a dar la comunión a algún enfermo. A esa edad jugábamos por el Arco Oscuro o El Arco de la Consolación, cuando nos dirigíamos por el Barrio del Corralaz a la Iglesia del Salvador, junto a la Hermita de los Remedios para decir misa, o un poco mas alejada la Iglesia de San Pedro y nos dirigíamos por el camino de las “laeras.”


jueves, 6 de septiembre de 2012

AMANECER


El verano nos invita a madrugar a disfrutar del frescor que trae el Alba. A contemplar las luces y sombras que nos arrastran a su paso.
Para disfrutarlo, hay que levantarse antes de que amanezca. Contemplar como la luz te llena de recuerdos, es el mejor momento para pasear, recordar y pensar. También para escribir, en esos momentos se nos abren los poros del recuerdo… como una esponja y podemos recordar con más facilidad, como si nos hubiesen inyectado el suero de la verdad. En esos momentos me encontraba paseando por las calles de mí pueblo, con el frescor apacible del verano.  Ha esas horas en las que todo se mezcla, sus luces…Las de ese Sol que quiere empezar a resurgir de sus sombras y estas a su vez empiezan a invadir las fachadas de las calles… sus rincones y edificios comienzan a realizar esas figuras fantasmagóricas que producen al mezclarse de luz y oscuridad, dando paso a la sombra.

ES NECESARIO RECORDAR

Dicen que es de locos recordar el pasado, pero yo aseguro que sin pasado no existe la felicidad, no existe la vida.
Todo es plano como una tabla a la deriva que se nos escurre de entre los dedos, sin un nudo, una arista del pasado, sin una grieta sufrida por el paso del tiempo donde meter nuestros dedos para agarrarnos e ella, durante el transcurso de nuestra navegación, como dice la poesía, que son como ríos que van a dar al mar que es el morir.
La corriente de la vida que nos va transportando….
 Unas veces por corrientes y cascadas,
otras por remansos de paz y tranquilidad, pero siempre flotando y agarrados a ese madero como dice la saeta, ese madero que lo vamos forjando a través de los sinsabores de la vida que nos va deparando…son como nudos de la madera  que nos va forjando.

DEFINICIÓN DE MIS VERSOS




Estos versos son tan sólo un recuento de poemas.
Transcurren igual que los días de la vida,
suceden sin saber su causa o finalidad.
Son líneas escritas para cubrir espacios de vida,
son quehaceres y caprichos de la pluma, 
que no piden más que una sincera lectura,
la comprensión, el recuerdo de sus palabras. 
Tal vez testigos de unos momentos de mi ser

lunes, 3 de septiembre de 2012

SUEÑO CONTIGO

Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan sólo de noche”, así que les invito a dejar de soñar solo de noche y que piensen y abran su mente a las posibilidades que puede ocurrir durante el día.
                                                                      Sueño contigo

Como ayer, te busqué en el doble techo de mi corazón
Y hallé nostalgia de ti… Baena. Tus calles me hacen soñar
Comencé estos versos bañados en el sudor de tu pasear.
Quiero volver a caminar por tus calles y dormir con tu olor.
Visitar nuevamente tus rincones en mi memoria y soñar…
Me marcharé…Como cada verano en mi deambular…sin ti

Duele tanto vivir estos momentos… pero siempre es así…
Necesito tu olor. Necesito tu calor. Necesito tu pasear
Perfumar mi alma con gotas de ti y archivar tus imágenes
en el doble Fondo de mi soledad… Como ayer, me perdí
en el laberinto de tu caminar, de tus callejas al pasear.
Donde estás, y lloré. Duele tanto vivir sin ti
Necesito tu olor. Necesito tu calor. Necesito tu pasear
Pinto amaneceres sin saber cual es el color que ahora tiene tu cielo
Cantas despedidas en papel … Cuantos desvelos

META POESIA DE MI PUEBLO

    Meta poesía de mi pueblo     En algún rincón de este mundo   donde el viento susurra historias antiguas,   se encuentra Baena… Mi pueblo...