Índice
EPÍLOGO
CAPÍTULO PRIMERO: Mis Recuerdos
CAPÍTULO SEGUNDO: Mis Sueños
CAPÍTULO TERCERO: Mis Temores
CAPÍTULO CUARTO: Tu sonrisa
-Mi nombre es Fernando Jiménez Serrano y soy un escritor aficionado, como probablemente lo seas tú también.
-No sé tú, pero yo me siento un privilegiado cada vez que buceo por Internet y encuentro un rincón en donde un autor ha volcado su alma en un relato, en una poesía...
-Desinteresadamente, sin pedir a cambio. Escribiendo sólo por el placer de escribir. Sin presiones. Sin plazos de entrega.
-Obras sin precio, pero de un valor incalculable. Me siento orgulloso de poder decir que pertenezco a esa raza de autores sin dueño y que jamás renunciaré a mis raíces ni a mi libertad.
-No sé si alguna vez mis obras guardarán tus manos tras los cristales de un escaparate, pero sí sé que no será a costa de renegar de mis orígenes.
-Soy un poeta aficionado. Y estoy orgulloso de serlo. Si tú lo eres también, ésta es tu casa. No temas, aquí no hay competencias absurdas, porque el éxito de uno de nosotros sólo puede beneficiar a los demás y más aún si logras demostrar al mundo que existe vida más allá del éxito editorial.
-Y si eres un lector curioso, por favor, entra en mi mundo y descúbrelo.
-Quiero comenzar este título, tomando de base mis cuatro referentes " Mis recuerdos, Mis sueños, Mis temores, tu sonrisa."
Los recuerdos que como el viento.. Vienen y van a su antojo, en cualquier momento y en cualquier lugar. Por ello quiero dar rienda suelta a mis sueños y recuerdos que van y vienen…como la poesía y es por ello que, escribo poesía para descansar de la prosa, porque en poesía las líneas son más cortas, para tener recuerdo de las cosas… de las que vinieron y se fueron, de las dolorosas, de las que me hicieron llorar y aun de las hermosas. Para tener recuerdo de ti... Escribo poesía sobre todas las cosas
EPÍLOGO:
- Hoy sopló el viento llevándose mis recuerdos, algunos son tristes y en apariencia se encuentran olvidados.
– Otros - en cambio.
- Como hojas secas barridas por el viento. –
Quedaron anclados en mi pensar y estorbando en cualquier lugar de mis recuerdos.
- Machacando momentos que ambientaron un hogar,
- O tal vez; -
- Sirviendo de inspiración para componer, las notas musicales que nadie escuchó y un puñado de versos perdidos que nadie, escucharía
- Así me encontraba – Con el viento de cara y con el silencio de la tarde que llegaba - entregándome esos recuerdos – como epitafio de mis suspiros.
- El viento caminaba, sin descanso por mi cuerpo invitándome a navegar en silencio en esa tarde de invierno.
- Y Juega con la imaginación –
- La desborda - la canaliza y se sumerge como brisa en aquellos ideales y sueños- Y El viento susurra, suspira, gime, envuelve y sacude…Nos lleva, nos trae, hace danzar a las nubes, a las hojas…
- A las ramas de los árboles que buscan su mismo norte - A no perder el ritmo - al tiempo que vuelve y regresa, dejando las huellas de su paso y a su vez, - acariciando los cabellos –
- Los poemas sobre el viento marcan la huella del alma…Sintiendo los bellos recuerdos y tocando la piel invisible arrastrando mis sueños al rincón de las sombras.
- Y allá en el rincón de las hojas olvidadas yo me encontraba recordando su cara, su cuerpo y su mirada.
- Viento, que corres, libre a través del tiempo, que murmuras palabras que no entiendo, de lugares lejanos y de dulces ensueños, brisas de primavera dormidas en invierno. Y un corazón que late, eterno prisionero, que lucha por ser libre y etéreo como el viento.
- Hombre eres, viento y en tu brisa permanecen las palabras que pronuncio.
- El viento da impulso a mi vida, sentido a mi voz.
- pues - Sin viento mudo seria.
- Mujer eres, viento y en tu brisa permanecen mis amores olvidados de amante
¡¡Viento!! Por ti, volví, pero no te vi. Me dejé llevar por los sueños, esos sueños en los que tú estás. En los que me miras fijamente con tus ojos de silencio y…
- En silencio - Me despierta el roce de tu brisa. Y noto tu balanceo junto a mí al regresar con pasos lentos.
- Dando - la espalda a la nada. A los sueños de que tú estabas y volaron a cualquier parte. Empujados por el viento. Y corriendo fui a tu encuentro y mis sueños no estaban,
- Volaron con el viento.-
CAPÍTULO PRIMERO:
Mis Recuerdos
- Es una lástima que uno no pueda elegir, de manera consciente, lo que quiere guardar en su memoria. Podría decirse que esta es arbitraria como el vuelo de una mariposa, o al menos, esa es la impresión que tengo.
- Guardo - una imagen de aquí, un olor de allá, un sentimiento, un paisaje, una cara, una conversación. Pero, al cabo del tiempo, si vuelvo a hurgar entre los recuerdos, tan solo quedan unos pocos retales desvaídos.
- Es entonces cuando invento con la imaginación y - así - poder reconstruir, como si fuera un puzle, los pedacitos de cada recuerdo, - un trozo de aquí, otro de allá.-
- Y así, - creo rememorar. - Cuando, en el fondo - solo estoy inventando. - Sin embargo,- es el propio hecho de negarnos a olvidar lo que hace que uno conserve eso que podríamos llamar: la reconstrucción de un recuerdo.
- En esos momentos - se abren los poros de mis recuerdos y como si me inyectaran el suero de la verdad.
Llegando con gran facilidad y clarividencia, y siendo absorbidos como una esponja por mi mente.
- En esos instantes – me encontraba paseando por las calles de mí pueblo, con el frescor apacible del verano.
- Horas matutinas en las que todo se mezcla, sus luces - Las de ese Sol - queriendo comenzar a resurgir de sus sombras, y estas a su vez, comenzando a invadir las fachadas de las calles…
- Sus rincones y edificios, comienzan a realizar figuras fantasmagóricas producidas por la mezcolanza de luces y sombras surgidas del fragor de la noche y dando paso a las sombras del amanecer.
- Esa hora en la que podríamos llamarla noche o día y que su brisa hace que el vello se me erice y los poros de la piel se multipliquen.
¡! Esos momentos!!
- Son los idóneos para que comiencen estos relatos…
- O mejor dicho- estos episodios de recuerdos…
- Como un baúl que tenemos en nuestra mente y que a esta hora se abre el resorte de su tapa.
- El suave viento, hace música con los labios de la brisa. Y versos infinitos con las hojas de los árboles.
- El Rocío matutino hace magia con los ojos cerrados, de un aliento insuperable de Música en silencio.
- En este paseo por la Baena próspera de la época, en sus calles, el ambiente era algo extraordinario, las vecinas en las puertas charlaban de sus cosas,
- tal vez no había ese derroche económico - que ahora en algunos barrios o casas se observa, y echando en falta esa camaradería, esa solidaridad que había, ese respeto por nuestros mayores, cediéndole el paso en la acera… cuando hablaban o necesitaban ayuda.
- Mis relatos por las calles de mi pueblo, su descripción, la forma de vivirlas - quisiera que ningún detalle se me olvidase,- pero sería imposible que pudiese recordarlo todo, su calle Mesones, arteria principal, considerada de señorío en la época de mis recuerdos, el barranco o calle Agundo, para llegar al Matarillo y continuar por la calle Carderos, paseo de los muertos pues era el itinerario de los entierros camino del cementerio.
- Recorrido de mis paisanos en su último viaje, a su descanso eterno. Cuántas personas queridas han realizado este último paseo y a cuantos he acompañado. Es extraño pero todo se va acabando. Es sombrío pero todo queda frio.
- Me dirijo a los arcos del paseo que están bajo el antiguo cuartel de la guardia civil, el airecillo del amanecer se mete en mi cuerpo y me relaja su frescor, pues la noche ha sido bastante calurosa y no he podido dormir siendo la causante de mi paseo nocturno.
- Frente a mí se encuentran edificios emblemáticos como el Casino, la casa de los Bujalance, La antigua imprenta Cañete o el moderno Teatro Liceo, que era la antigua entrada a la Plaza de Abastos y como olvidar donde me encuentro parado, bajo los arcos del cuartel observando la gran cantidad de balcones en su fachada.
- A mi izquierda observo el Ayuntamiento, un edificio grande, feo y diría que grotescamente enladrillado. Sin estética pero majestuoso, como si alguien hubiese dejado de tierra calma parte de nuestra historia y hubiese plantado sus cojones dominando esa época de nuestro pasado, o como si un historiador estuviese avergonzado o acomplejado de ello, y quisiera borrarlo de su mente.
- Tal vez esas imágenes son inevitables al pensar en ellas si las cruzamos diariamente y quisiéramos cambiar artificialmente ese paisaje para no recordar algo hiriente.
- De nuevo el baúl de los recuerdos comienza a sacar sus imágenes, yo trato de situarlas en el tiempo y en mi mente para darle la forma debida.
- “Todos los fines de semana me desplazaba a la parroquia para ayudar a decir misa o para tocar las campanas, pues era impresionante poder subir a lo alto de la torre del campanario y poder divisar Baena desde esa altura y algunas veces poder coger nidos de primillas o los pollos con esa pelusa tan blanca y tan pequeñines.
- Por la situación de la calle donde vivía, pertenecemos a la parroquia de Madre de Dios, donde por obligación, todos los fines de semana me desplazaba a su Iglesia donde había recibido la catequesis, hice mi primera comunión. Y posteriormente realicé la Confirmación.
- Sus imágenes martillean mi mente, observo escenas conmovedoras de mi primera comunión llevando un traje gris marengo - feísimo - un peinado más feo aún y unas luces tan potentes dirigidas a mis ojos que mantenerlos abiertos sin que salieran las lágrimas era una tarea imposible, así que la foto fue horrorosa.
- También observo la imagen en la iglesia, mirando hacia el coro de las monjas de clausura rezando y cantando sus oraciones tras esa gran reja, imaginaba algunas escenas que eran conmovedoras. Paseando por los pasillos del convento, por sus aposentos, viendo a esas personas tan espirituosas rezando y sin poder salir del recinto y permanecer toda su vida dedicadas a la oración.
- Transcurre algún tiempo entre la decisión y la ejecución para seguir expresando mis locos pensamientos como lo definen algunas personas queridas. Pero algo en mi interior impedía que me quedase con la sensación del deber cumplido, una especie de frustración extraña.
- No puedo escribir un futuro sin haber vivido un pasado, poner cimientos a - mis recuerdos - sobre los que se pueda edificar es futuro.
- Por ello quiero seguir expresándome, navegando los mares del pasado y surcando las olas de los sueños, con la ilusión de que algún día a alguien le pueda servir de base para un pensamiento, - o tal vez - sólo sirva para entretener.
- Esa época de mis vacaciones que las aprovecho para pasear por sus calles… Con la tranquilidad y el sosiego que nos proporciona el clima y esos paseos por nuestra historia. Que a la vez de la relajación que me produce, me transportan con sus luces y sombras, a ese estado de espectador de una película histórica.
- Quiero continuar cargado con el proyector de la memoria, un recorrido por otros lugares muy entrañables
de mi pueblo, lugares que cada Semana Santa he recorrido. Y poder describir esa calle Llana, tan emblemática… Esa Iglesia de San Francisco… Esa Puerta de Córdoba.
- Doy comienzo en el mismo lugar que apagué el reflector de mi mente describiendo una de las Iglesias mas hermosas. y siendo indescriptible, - la sensación y el sentimiento - que fluye de mi cuerpo y se palpa cuando me introduzco en este mundo de la escritura – y que - como una droga que se introduce en las venas sin poder parar de expresar lo que siento, de escribir constantemente.
- Cada minuto del día estoy pensando en lo que pasó y cómo expresarlo para sacar lo bello de cada palabra, de cada frase.
- y prosigo.-
- La Plaza Vieja se abre a mis ojos cuando llego a ella, después de bajar por detrás de la antigua cárcel. Dejando a mi derecha el pairón con su baranda que da inicio de la C/Alta.
- Cruzo esta Plaza –
- En dirección al bar La Aurora., epicentro de los judíos en los viernes de Cuaresma y la Semana Santa, mientras cruzo esta plaza.
- ¡Asaltan a mi memoria los recuerdos del Jubileo!
- Con sus pitos de agua, su tómbola y su ambiente que en los años de mi juventud era insuperable como todo lo que transcurría por aquella zona.
- A mi izquierda, - dejo - la travesía de la Puerta Córdoba, para dirigirme mas tarde a la Iglesia convento de San Francisco.
- La mañana está sobre nosotros y nuestra somnolencia se ha cambiado en día pleno de luz. Entro en el bar La Aurora para tomarme una caña con mi amigo Paco Vera, el día es caluroso y la cerveza fresca.
- Entra estupendamente, - le dije - ¿Sabes? El Sol como aprieta ¡hombre! ¿Cuánto tiempo hace que no nos vemos?.
- Charlamos - de nuestra juventud de su señora y la mía, de los tiempos en que salíamos juntos, cuando nos echamos novia y recordamos los momentos románticos pasados en los reservados del Bar Capitol o Bar Sabrina con nuestras novias para poderles dar un beso y estar un poco en la intimidad de la luz tenue que el dueño adapta para que las parejas de novios pudiésemos estar un rato en romántica intimidad, pues era lo que había en esa época.
- Tras un rato de charlas y cervezas, me dirijo a la Iglesia de San Francisco. - Es viernes - y cuando estoy en Baena, me gusta visitar a nuestro patrón Jesús Nazareno que se encuentra en la mencionada Iglesia.
- y a la vez, - Asilo de ancianos. Uno de los lugares emblemáticos de nuestra historia, no tan antigua como la Almedina, pero si tan intensa.
- Fue escenario de acciones de la Guerra Civil, se utilizó de cárcel y cuartel de una parte y de sangrientas escena que hoy en día, cuesta trabajo recordar.
- Su Iglesia convento y asilo, es la titular de acogida de nuestro patrón y de los pasos procesionales del Miércoles y Viernes Santo. Las historias contadas y vividas en esta iglesia darían lugar a un volumen bastante extenso para poder contar con detalle todos los episodios reales y religiosos que ciertos lugares, impregnan las mentes de cualquier baenense - y que - podrían narrar con más veracidad que yo, - al carecer de datos reales.-
- Quisiera aclarar en estos relatos, que son realizados desde un estricto sentimiento personal y llevados a mi forma de ver mi pueblo, - no se si algún lugar,- realmente se llama de otra forma o un barrio o calle, la defino o describo de manera confusa.
- Más desde el respeto por la historia, - yo escribo mi forma personal de ver - mi historia - y contada por mi, hechos que algunos son reales y otros no, unos los viví y
otros los sentí a mi manera.
- Episodios y formas de ver nuestro entorno, nuestra gente,
- En definitiva –
- La vida que a la edad de nuestra niñez y juventud vivimos y como es lógico, los sentimientos los expresamos con la edad, - con el sentimiento - con la libertad que nos proporcionan esos recuerdos.
- Hay quien no los expresa, quien aparentemente no refleja sus sentimientos y viven el día a día de la vida, sin plantearse nada más.
- Por ello salgo de San Francisco sin decir nada, una Iglesia preciosa, un patio donde mis recuerdos se remontan al vino dulce de las confesiones del jueves Santo. De Jesús del Huerto por ser gran devoto, de sus Monjas de la Caridad con su labor extraordinaria, de los ancianos que pululan por su iglesia y te miran y preguntan constantemente. Con el calor y cariño que sus visitantes les dan, pero que en realidad
¡¡Están tan solos.!!
Vuelvo a la calle.
Igual que el nazareno, por la puerta principal
Yo Vuelvo a la calle sin gente que mirar
Jesús con todo lleno, en el mismo lugar
El viernes Santo en la madrugà
La gente se agolpa para poderlo contemplar
Mas un viernes cualquiera, ¡que solo esta!
Tan solo los ancianos acompañándote están.
- Cuando salgo por la puerta de la Iglesia, esta sensación tengo y esas escenas vienen a mi mente cuando estoy en el aparcamiento del asilo y me transporto a esa salida de Jesús de Nazareno y la sensación la expreso tal cual la siento y sin querer herir la sensibilidad de nadie.
- Me dirijo a la Cruz de Jaspe y tomo la Calle Puerta Córdoba en dirección de nuevo a la Plaza Vieja.
- Y dando comienzo al itinerario de la Calle Llana, paseando por su largo recorrido y recordando algunos lugares que ya no existen, algunos recuerdos de la época que me tocó vivir, disfrutar y padecer.
- Nada mas comenzar esta calle desde su inicio en la Plaza Vieja, paso por la puerta de Ruiz el fotógrafo.
- Mis recuerdos me llevan a la discoteca que en los años 70 se encontraba en este lugar, por encima del Bar de los Guerras, y junto a la farmacia de Montes que había situada al lado de la panadería del Gachas.
- Una calle llena de negocios, de tiendas, de vida… donde toda la juventud paseaba y el que podía ligaba, - el centro del pueblo era la Calle Llana.-
- Llena de bares, el Luqueño, el Colon, el Florida, el Cerrillo, Cañete, Senagüillas. Tiendas de tejidos, los Baena, la gloria de las medias, la ciudad de Baena, tres farmacias en la misma calle se encontraban.
- Tres bancos donde la economía se movía, dos confiterías y varias tiendas de comestibles, la tienda de Antonio Lozano en ella todo se encontraba cualquier cosa que se pensara.
- Su cine de verano en la calle la estrella se encontraba y junto a él, por la calle el colegio, el coliseo Baena, un edificio extraordinario y a su vez cine, teatro y cuartel de semana santa.
- Un ambiente extraordinario de juventud de esos años en que los guateques comenzaban a funcionar, los bailes en el cerrillo con orquesta. Los club se formaban en cualquier lugar cochera o bajo para bailar. Una calle que fue el centro de reunión juvenil con sus salas de juegos con las zonas emblemáticas para la diversión de los jóvenes. Todo el encanto que un pueblo puede desear, todo el emblema del desarrollo de una ciudad.
- Toda la estructura financiera y comercial concentrada en la calle Llana, Bancos, tiendas, notarias, registro, bares…Todo se movía en torno a esa calle hasta que se le ha dejado morir. En vez de fomentarla, cuidarla, apoyarla, impedir que los negocios se trasladen a otras zonas, que el desarrollo acabe con la tradición. Se mezclan intereses económicos, políticos o particulares que lo destruyen todo, que lo mueven por intereses monetarios, sin tener en cuenta la historia de un pueblo, sus costumbres su gente…
- En esa calle vivía mucha gente, muchas familias tenían sus negocios en ese lugar y que poco a poco se les ha llevado al olvido, a dar otras alternativas, a fomentar otros intereses.
- Una calle que se le ha dejado poco a poco sin recursos y con el paso del tiempo nos hemos desprendido de ella dejándola morir… en el olvido.
- Junto a esa emblemática arteria urbana se extendían otras calles con nombre propio, calle Mesones, calle Nueva, calle del Colegio, donde se encontraba el coliseo de Baena, un teatro de la época colonialista con sus asientos de terciopelo granate, su espacioso anfiteatro o Galatea superior con un escenario que era la envidia de la provincia, donde las parejas se esconden en sus últimas filas para realizar lo propio de los enamorados, un lugar encantador.
- Era el cine de invierno. Por él se salía a un inmenso patio para la época de verano y que se accedía por la calle de la Estrella, y funcionaba en las noches de verano. Estas calles son arterias de la calle llana. Por ella también se accedía a la plaza de abastos, que se encontraba en el Albaicín y junto a la muralla en esta plaza se vivió el día a día de la población de Baena.
- Su edificio que mas parecía un teatro con sus escalinatas, sus puestos de frutas, sus carnicerías, todo su esplendor en la zona transcurría por sus calles donde los negocios pululaban en cada casa que se convertía en puesto de fruta u hortalizas recogidas en las huertas cercanas a la localidad, una economía que era la que conocíamos y la supervivencia de nuestros comerciantes.
- Como he comentado anteriormente, todo el movimiento económico transcurría por esta zona, esta calle era el epicentro del pueblo, y la zona se convertía en el deambular del pueblo.
- Calles que recuerdo como Los Frailes, la Cañada con su fuente inagotable, y huerta con la piscina semi cubierta, en la que nos bañábamos de niños.
- Esas pandillas de chavales en guerra permanente de unos barrios o calles por la hegemonía de otras calles o competiciones de unas calles con otras.
- Yo, no sé, si por la situación de la casa de mis padres, por haber nacido en la calle nueva o por pertenecer a una familia en la que crecemos cinco hermanos todos varones y por ser una calle y una época en la que en las familias había mas miembros, no había otra diversión y todos habíamos nacido en la misma generación, nos reunimos alrededor de 50 chavales entre los 14 y 16 años a los más pequeños entre los 8 y 7 años, hermanos y vecinos todos hacíamos una piña para jugar y nuestro lugar y sede era la calle. En ella los partidos de fútbol eran ejemplares, algunos cristales de vecinos se rompían y algunas carreras para huir de la autoridad y así evitar que nos requisaran la pelota.
CAPÍTULO SEGUNDO:
Mis Sueños
- A mí me gusta soñar. - Se lo he gritado a los vientos. Se que los sueños nunca se hacen realidad.
- Es lo que pienso –
- Pero yo sigo soñando - ¡Es tan bonito!
- ¿Qué haría yo si no soñara. ?
- Sueño que subo a los montes y a los árboles.
- Que voy de nido en nido, y los pájaros me cuentan lo bonita que es su vida.
- Que son libres. - Yo querría ser como ellos, ¡pero no se volar!
- ¿Qué haría yo si no soñara?
- Y se lo he contado a los vientos. - Se han enterado los mares, los ríos, los arroyos. - Lo que siento – Y, han llegado hasta las nubes, las estrellas y la luna, lo grande que es mi soñar – Y, a los vientos se lo cuento. Y tú no te has enterado. Tú sigues en tus alturas. Cuando pasas a mi lado y ni siquiera me saludas, ni sabes cómo me llamo.
- Y por ello –
- Yo le grito a los vientos. Los sueños que siento y pienso. ¿Las cosas cuándo se van? ¿Es que se las lleva el viento?.. O más bien se las lleva el tiempo.
- Los sueños que se lleva el tiempo, siempre te dejan huella, muchas veces dolorosas, otras no tanto cuando pasa el tiempo.
POR DONDE EL VIENTO ME LLEVA
- Mujer – eres viento y en tu brisa mis amores olvidados, permanecen agitados como fiel amante que tu eres.
- Viento si me rozas, - te llevas las palabras que expresan mi alma. El viento susurra, suspira, gime, envuelve, sacude, nos lleva, nos trae, hace danzar a las nubes, a las hojas, a las ramas de los árboles que buscan su mismo camino de sur a norte para no perder el ritmo, al tiempo que no regresarás y dejarás las huellas de tu paso....viento Y Le preguntó al viento… ¿Dónde has estado? Estuve allí y estuve allá… Y estuve entre ambos. Acariciando tus cabellos y tu piel invisible.
- Viento, que corres libre a través del tiempo. Viento que murmuras palabras que no entiendo... Le hablo al viento - Y mis palabras son arrastradas como hojas - como sueños que besan tus húmedos labios...
- Y el viento no escucha, El viento no puede oír..
.-“Adiós”-
- Dijo el Viento. - Y en una brisa dejó su eco susurrando en mis oídos - Su partida –
- Viento irreverente que te vas sin aviso! "y el eco de su partida nos deja con sorpresa... hasta la próxima estación.
- Quisiera… yo quisiera ser como el sonido en el aire Y sentir la armonía de las notas que trae el viento.
Y quisiera que mi poesía esté en tu pensamiento.
Y recitarla a tu vera viendo como pasa el tiempo.
- Quisiera - quedarme con tu alma, pues con ella sueño. Y siento como la poesía impregna el aire de recuerdo. Y quisiera estar junto a ti, recitando lo que siento. Y la poesía que va surgiendo en mi pensamiento la cuento.
- ¿Las cosas cuándo se van? ¿Es que se las lleva el viento?.. O más bien se las lleva el tiempo Los sueños que se lleva el tiempo, siempre te dejan huella, muchas veces dolorosas, otras no tanto cuando pasa el tiempo.
- Hoy por la mañana salí muy temprano, por haber despertado aún más temprano y no tener nada que quisiera hacer… No sabía qué camino tomar pero el viento soplaba fuerte, barría hacia un lado, y seguí el camino hacia donde el viento me soplaba por la espalda.
- Así ha sido siempre mi vida y así quiero que pueda ser siempre. Voy donde el viento me lleva y no me siento a pensar. Como el árbol más grande del mundo. Con millones de hojas y tiempos Que guardan, El tesoro más grande. En el baúl oscuro de un sueño. Y no le dicen a nadie lo que contiene dentro…Así, es mirarte. Arrastrando ya tus pies cansados, Arrastrando tu alma en silencio. Sembrando espacios, Donde hay vacios… Así pasas por mi vida. Con tu cabello blanco, Como reflejo de luna. Como estrella y lucero. Tu caminar es largo y placentero. Así pasas, Y yo te veo…
- Tendré que conocerme más para saber cuáles son mis recursos. Tendré que quererme tanto como para privilegiarme y saber que esta es mi decisión.
- Y tendré, entonces, algo que viene con la autonomía y que es la otra cara de la libertad: el coraje.
- Tendré el coraje de actuar como mi conciencia me dicta y de pagar el precio. Y si no vas a quererme así como soy; y si te vas a ir de mi lado, así como soy; y si en la noche más larga y más fría del invierno me vas a dejar solo y te vas a ir... cierra la puerta, porque entra viento. Cierra la puerta. Si esa es tu decisión. No voy a pedirte que te quedes un minuto más de lo que quieras. Cierra la puerta porque yo me quedo y hace frío. Y esta va a ser mi decisión. Esto significa un paso muy adelante en tu historia y en tu desarrollo, una manera diferente de vivir el mundo y probablemente signifique empezar a conocer un poco más a quien está a tu lado.
- Es probable que algunas personas de las que están a tu lado se vayan... Quizás algunos no quieran quedarse. Bueno, habrá que pagar ese precio también. Habrá que pagar el precio de soportar las partidas de algunos a mí alrededor y prepararse para festejar la llegada de otros (Quizás….
- Un ramillete pongo en tus manos. con la fragancia del azahar, cogidos de la mano al pasear. En el sentir distinto y vivido. Un vaivén del baile del destino, de emoción contenida y sufrida, del viaje realizado contigo.
Contemplo la esplendorosa luz que derrama el sol en occidente, y grato respira el manso ambiente la apacible tarde silenciosa. Grata el alma que feliz olvida la bella realidad de la existencia. En los Placeres visualizados, con mi corazón tan alterado por tu cercanía, contemplando paisajes paseados cada día con tu agradable compañía.
"Pasó como un sueño en el jardín,
estaba adormilado y abstraído
entre la nada, hablando contigo."
- Con la sombra que guiaba el sentido por los recovecos del jazmín. un suave y placentero sonido de aquella oquedad en que afloraba su leve tintineo y te observaba en el arbolado florecido, una bella musiquilla sonaba por tu cercanía, contemplando algunas veces… Otras soñando.
- La sombra la observo adormecido. Su cuerpo contemplo paseando. Buscaré el modo de continuar, que los años cierren mi memoria y no me dejaré de preguntar: ¿Dónde estará mi primavera? ¿Dónde mi sueño se ha escondido? Entre flores del jardín perdido.
ESCRITOR DE SUEÑOS
- Soy escritor de sueños, perdidos en la memoria… Cuentacuentos de lo irreal y lo posible… Carne de una realidad alternativa... pedacitos mi. Como arma una pluma y como herida el corazón. Cómplices las palabras que sangran gota a gota... Soy tantas cosas... pero nunca soy yo.
- Soy trotamundos de los besos robados… Ladrón de emociones que las disfraza de papel. Coleccionista de los momentos al sentirlos, de las lágrimas su fuente y del dolor su alimento pero no me quejo... ni sufro... ni anhelo. Y mis ojos cansados se niegan a ver que son mares... Me pierdo en las penumbras, de ese atardecer que nos vio pasar.... Cómplices de una ilusión, nos dejamos llevar… Entre vuelos y serpentinas, jugamos a ganar... Apostamos tan arriba, que no vimos el abismo final…
- Entre el frio y el silencio.. Nuestros cuerpos arderán... Me desvelan tus aromas, que abrigas en tus noches de soledad. Estoy como siempre, navegando por mi mundo, Como cualquier soñador… En mi barco navego. Me lleva a esos lugares lejanos, donde transito, cargado de mil sueños, ilusiones de andariego por caminos del cielo, llenos de estrellas fugaces. Con mi liviano equipaje por el que me despliego. Ando cual quijote, por mil lugares lejanos, cargado de bellas palabras y al mundo doblegó con frases bonitas y hermosos sueños irreales.
- Las recito cual juglar, al lugar donde llego y como dardos se clavan en el corazón Las frases y palabras que recito y entrego… Algún día escribiré un poema que no mencione el aire ni la noche; un poema que omita los nombres de las flores, que no tenga jazmines o magnolias..
- Algún día escribiré un poema sin pájaros, sin fuentes ni ríos y que eluda el mar y que no mire a las estrellas ni a la luna en las noches cálidas de verano.
- Algún día escribiré un poema que se limite a pasar los dedos por tu piel y que convierta en palabras tu mirada. Sin comparaciones, sin metáforas.
- Algún día escribiré un poema que huela a ti, un poema con el ritmo de tus pulsaciones, con la intensidad estrujada de tu abrazo con la esencia del paladar de tu cuerpo.
LOS SUEÑOS… SUEÑOS SON
- Que mayor recuerdo, que los sueños de un soñador… soñador que sueña con sueños imaginarios…..soñador que sueña que una vez fue un príncipe y en ese sueño… soñaba que era mendigo…soñador de recuerdos vividos… en multitud de sueños… Soñados alguna vez… soñador que lleva su mochila llena de maravillosos sueños, como pétalos de rosas esparciéndose por sus historias narradas en sueños de poeta…
Mi próximo libro es “Antología poética de un soñador”. En él escribo los más tristes sueños… Sueños que alguna vez hemos soñado, deseado, compartido o añorado, pero al fin y al cabo sueños de un soñador soñado
CAPÍTULO TERCERO:
Mis Temores
- Aquí estoy yo, como siempre esperando.
- Logrando entender nuestra relación - esa que de tanta perfección asusta y me hace tener miedo de que se pierda al primer instante de no tenerte en mi recuerdo, de no vernos por el olvido del paso del tiempo. Pero aquí sigo construyendo sueños a tu lado, en la distancia, como brújula permanente en mi memoria porque contigo en mi mente esos recuerdos me hacen feliz... No se si algún día tú pueblo mío, podrás curar mis heridas y reconocer las hermosas vivencias, la vida vivida, los recuerdos, la familia lo que tuve que dejar.
- Al recorrerte al escuchar tus silencios, tus sonidos sin voces, me despertaron esas ganas de volver a luchar de retornar a tus costumbres, de volver a tus calles Baena, de pasear por tu parque agarrado de la mano de algún nieto.
- Sueño que en la distancia te echo de menos, sueño que cuando paseo por tus calles algo me falta, algo se me escapa de las manos... tengo miedo porque después de vivir sin poder tenerte… Sin haber triunfado… Mi ilusión sería volver triunfante, reconocido y satisfacer nuestro ego humano, si no es así, no sería vida, sería mil veces muerte... No juego a ser el gran triunfador pedante, ese que te exige, te demanda y luego te olvida...
- Simplemente quiero ser una persona que disfrute, cada segundo de tu compañía... Te añoro Baena. Te echo de menos por ti no por tu gente, por lo bello de tu historia, por tu interior, por todo aquello que sólo mis ojos pudieron ver... Por toda la vida que tus calles me dieron. Así es como yo te veo, es algo que escribí hace tiempo... Somos mala madre y buena madrastra… Somos muy particulares, somos gente de Baena, indefinibles.
- Mi rencor hacia ti, ha sido grande en los momentos más difíciles. En los años de mi madurez tuve que emigrar con 50 años, tus calles deje de contemplar.
- No comparo belleza ni ciudades ni lugar, tan solo se echa de menos donde nacemos donde vivimos donde tenemos que dejar lo que más queremos.
- Cada paseo por sus calles y plazas ahora lo extraño, estando allí no podía percibir ese ansia... cuando nos acordamos más, es en la distancia.
- Recuerdo aquellos tiempos cuando, por tu parque paseaba, con mis hijos de la mano y mi señora engalanada, a mi lado… Agarrada.
- Ambos teníamos algo que nos ataba... yo en Baena nacía, vivía, sufría y me divertía, pero la envidia crecía, el rencor de algunas personas se envilecía y mi negocio… mi vida… arruinaría.
- Estos años sin ti, han sido de pura agonía. Mientras más trato de olvidarte, vienen a mi mente todos los momentos compartidos, aquellos recuerdos que me hacen añorar.
- Quisiera ignorarte, pero no puedo. Todos los momentos vividos los guardo en el baúl de mis recuerdos… En la memoria… de un ciudadano corriente, de una persona común con un corazón agradecido. Las personas cambian, mueren se reproducen pero los pueblos permanecen, sus calles, sus monumentos sus plazas su historia…
- Todo lo que yo viví lo abandoné por miedo, miedo a la falta de reconocimiento, al fracaso…Que mal salió todo, lo perdí en un instante.
- Perdí al amigo y a quien amo. Y supe perdonar y
¿tú?..
- Y sufrí, aún hoy continúo sufriendo por esa etapa de mi vida. Mientras más trato de convencerme de mi partida. Más deseo que llegue el día y regresar a tu parque, a tu Al medina, a tus calles… Para continuar experimentando sentimientos nuevos, aquellos que durante tu historia y costumbres hizo despertar pasiones...Baena, sabes quien eres, y sé que tú también recordarás todo.
- Hablemos del mar, de la brisa que hace, por la orilla de la playa cuando camino escuchando el murmullo del las olas, Y veo - en cada ola – al recordar tu nombre. El reflejo en tus aguas distingo como campos llenos de amapolas
- Hablemos de los días grises, de las tardes naranjas con olor a café y las cartas en letra cursiva. Desencadenando en mi… mil sentimientos en silencio y oigo la brisa mover cada ola - recordar tu nombre. - Y con el viento… tu recuerdo vuelve.
- Hablemos de lo que solemos callar, de lo jodidas que son las despedidas, de cuando voy de tu mano y paseas a mi lado. Sintiendo tú presencia…y oyendo tu latir, - al confundirse con las olas. - Junto a mi al romperse contra el malecón ... .De lo bonito que se leen los poemas cuando no conocen de distancias.
- Hablemos de otras épocas, de las esperas en las esperas en el banco del parque, de los paseos furtivos y los besos robados, de las promesas hechas, de los libros que aún no terminamos de leer, de las tardes bajo los arcos de la plaza.
- Hablemos de esta ciudad y de otras, de las calles que nos vieron caminar y de las que queremos recorrer.
- Hablemos de lo frágil que pueden llegar a ser las promesas. Hablemos de lo bonito que es bailar mentalmente, de los sueños que se quedaron en alguna almohada, de las ojeras.
- Hablemos del frío, de alguna próxima vez, del ahora.
- Hablemos de nosotros
CAPÍTULO CUARTO:
Tu sonrisa
- Cuantas cosas puedo escribir sobre tu sonrisa
pero hoy... solo voy a escribir unas pocas...
- Te diré que es bella, que es sencilla, que ilumina, que halaga, que enardece, que alegra, que brilla, que da vida, que enamora, que es mágica, ilógica, que enloquece, desquicia y sonroja, que es dulce, que es preciosa, que es divina, que canta, que es brisa, amor, tranquilidad y paz, que tiene colores inimaginados, que el tiempo se detiene cada vez que aparece.
- Tu sonrisa es inocente, es eterna, silenciosa, lenta y cariñosa, que apasiona, que complace, que deleita, que estremece, que promete, que alivia, que germina, transcurre y se oculta que retorna, que enciende, que arrulla, que perdona, que silencia, que duele... porque no siempre la veo iluminando tu armonioso rostro.
- A veces tenemos al lado a la persona más bella del mundo, y en ese momento nuestro mundo es otro.
- Con el tiempo te das cuenta que tu mundo no tiene a esa persona y el mundo se vuelve oscuridad.
Ahora puedes irte tranquila con tu sonrisa, déjame con mis recuerdos y mis melancolías, déjame en el mismo lugar donde guardo todas las cosas que de vez en cuando abren la puerta que nunca cierra y entran como tú, en el preciso instante en que me siento más nostálgico, regresa, al libro que escribí en un cuaderno de pasta dura, con palabras tachadas que cambiaba.
De frases nuevas que conseguía, el cual nunca leíste porque de alguna forma cambiamos nuestros momentos juntos, además de que alguien me robo justo cuando termine de escribirlo, vuelve al poema sublime jamás escrito en hoja alguna con el cual me paso días enteros pensando, buscando e intentando conseguir plasmar las primeras palabras.
-Una hermosa sonrisa, como defensa, es el escudo perfecto contra las lenguas malintencionadas. Deslumbra a quien se acerca.
-Seduce, atrae, distrae miradas, desvía preguntas y disipa dudas si las hubiera. Se percata de sospechas infundadas y las aclara sin llegar a las palabras.
-De ese modo, tal pensamiento, si es que lo hubo, es relegado al olvido, dando paso, con alivio, a la discreción que irradia una sonrisa.
-Defecto o virtud, no deja de ser un acto de sutil elegancia. A quien le importe, lo que digas o hagas, regálale una hermosa sonrisa. A fin de cuentas, igualmente, dirán de ti lo que les plazca. Transformaran todo a su antojo. Sólo requieren captar un fragmento, un resuello en la distancia, un simple retumbar, del eco lejano, de palabras fuera de contexto y la imaginación se les dispara; haciendo de un acto insignificante, un suceso desconcertante.
-Sí, esa es la penosa actitud, de aquellos, que sólo escuchan lo que desean escuchar. Aquellos, para los que sólo existe su verdad.
-La cual, les hace, aprovechar cualquier descuido, subida de tono o comentario poco afortunado, para hacer de ti el objeto de sus tergiversaciones. Pero no importa. No dejes que los acontecimientos te abrumen. Mantén la cabeza bien alta, clava tu mirada en las suyas, y obsequiarles con la mejor de tus sonrisas. Porque tu sabes, mejor que nadie, que lo que es saber, no saben nada. Que tu verdad a salvo. Y eso, te cura en salud, y mantiene limpia y firme tu mirada
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