Puertas que se abren, puertas que encuentras, puertas que cierras,
puertas que no elegimos, que no deseamos que se abran,
otras que pedímos con todas nuestras fuerzas, muestren un halo de luz...
Pero cuando te cansas de mirar las puertas que no se abren, comienzas a caminar
y te encuentras con otras que si se abren y no lo sabias y las vamos transitando,
conociendo, oliendo, observando, viviendo.
Las cosas mas abundantes y mejores de la vida son gratis,
el disfrute de los sentidos no cuestan dinero
pero hay un lejano planeta dentro de nuestro universo
donde las personas son muy reacias de dar:
Sonreír, abrazar, apreciar, agradecer, pedir perdón, prestar atención.